El FIMO, lo cual no deja de ser
una marca comercial, su nombre real, es arcilla polimérica, de textura similar
a la plastilina, con una gran ventaja sobre cualquier otro tipo de arcilla, no
se seca al aire. El endurecimiento se consigue previo paso por el horno a una temperatura
baja.
Fácil de trabajar, se pueden
usar todo tipo de moldes, no es tóxico por ingestión, aunque hay que tener en
cuenta que los vapores que genera en el proceso de cocido si lo son, a tener en
cuenta a la hora de usar nuestro horno. Se puede usar sin problema, esperando
un tiempo prudente antes de usarlo para fines alimentarios.
Seguro que todos conocéis
trabajos realizados con este material. Cosas maravillosas se pueden llegar a
crear, aquí entra en juego la imaginación de cada uno.
Yo lo conocí casualmente, lo ví
en un expositor en una visita a la tienda de manualidades, y se vino conmigo.
En un principio me decanté por los broches varios, quedan preciosos, y
posteriormente, decidí aplicarlo en nuestro taller en provecho de los
peludines. Placas para collar, algunos
personalizados…… es un material de gran dureza, (cocido correctamente), y que
sin lugar a dudas aguanta las largas jornadas de juego de nuestras mascotas.
Aquí os dejo algunas fotos de
mis broches y placas, espero que os sirvan de ejemplo y os gusten, si bien
deciros que cualquier duda que esté de mi mano aclararos, lo haré sin dudar… Besitossss.
Noemí
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